Crítica a la obra teatral: CARAVANAS

La escena porteña nos sorprende gratamente con una nueva obra de Hernán Bustos que vuelve a la escena, se trata de Caravanas ultima pieza de una trilogía, esta pieza futurista y apocalíptica no escapa de la poesía y  nos transmite desde un lenguaje claro, la psicología y la filosofía de sus personajes que no es otra que la síntesis de una realidad contradictoria en la que nos vemos sumergidos en nuestras vidas. La Obra Caravanas es la caravana de la vida, no solo de los actores que desde arriba del escenario representan las culpas, miedos y sueños de sus personajes, sino tambien es el teatro abierto a nuestros dilemas a nuestra propia caravana interminable de pensamientos y contradicciones.

Obra para el divertimento, la sensibilidad y la introspección

Obra exquisita y equilibrada, donde la belleza y la realidad dicen presente y uno sale del teatro queriendo comentarlo con alguien, queriendo seguir en la caravana de la búsqueda en la que todos andamos.

Aplaudamos de pie a esta obra inteligente y divertida de este Grupo y director Hernán Bustos que va a dar que hablar y pensar!

                                   David Eichelbaum

Crítico del Ojo Teatral

tomás y virginia, cartas a destiempo

dos cartas que fueron escritas al mismo tiempo pero que no llegaron a tiempo:

Buenos Aires, Balvanera,

14 de enero 2011, 3h de la madrugada

Virginia:

No sabía como empezar esta carta. Pensé primero en señorita Virginia que sería algo respetuoso y casi formal pero nosotros nunca entendimos esas cosas. Y más allá del tiempo y de que quizás te hayas casado (de ser así te debería llamar señora), más allá de como empezar, del miedo y el formalismo, te digo Virginia. Porque así te conocí. Recuerdo cuando mi tía nos presentó en la quinta de verano de tu abuela. También recuerdo tus pecas y tu mirada esquivando la mía. Nunca olvidaré ese verano que levantandote la pollera en mi habitación, me pediste que juguemos al doctor. Y terminamos toda esa tarde haciendonos caricias. Lastima cuando tu abuela nos descubrió. Siempre fantaseo en lo que hubiera pasado si esa puerta no se hubiera abierto a tiempo.

No sé porqué te escribo esto. Puede ser esta duda que te transmito, puede ser que cuando llamo a mi hija con tu nombre me acuerdo de vos y tu lejanía, del verano ese, de tu cara de pecas inundada de lagrimas por los retos de tu abuela. Sin más,

Tomás.

14 de enero 2011, 3h de la madrugada

Tomás,

Hoy me acordé de vos. De cuando vivía en Argentina. Acá me tienen encerrada pero la mente no me la pueden enrejar. Y cada día me acuerdo de cosas distintas, lugares y gente. Me veo vieja y sucia. Pero me acuerdo de tus miradas. Te quería decir esto porque ahora me voy al río.

Virginia,

desde un más allá o un acá tan cercano como Buenos Aires o Barcelona

Quizá cerrar los ojos

perder el miedo al abismo

bailar de la mano

en la cornisa

tirarse en picada libre

100 metros abajo

y chapotear descalzo en un charquito

cargado de barro y agua sucia

sea necesario.

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